LA SÍSMICA DEL LÍMITE ATMOSFÉRICO es un conjunto de fotografías realizadas en una misma escena a diferentes horas del día. Un total de 60 fotografías agrupadas de 6 en 6 forman 10 piezas separadas por un margen que representa "el límite", en este caso entre imágenes que en la realidad son la misma escena.
El horizonte quizás sea una de las formas mas sencillas de identificar un límite. La paradoja es que el horizonte materialmente no existe, el observador siempre podrá identificar un horizonte y este se irá moviendo en función del desplazamiento del mismo.
El concepto de horizonte y límite son similares, ese horizonte que parece real pero no lo es, funciona exactamente igual que dos cuerpos que se tocan.
Los átomos tienen cargas positivas en su núcleo y están rodeados de una turbia nube de electrones con carga negativa, estos son los responsables de que nunca se toquen los núcleos. Siempre habrá un espacio entre ellos.
Cuando los átomos de dos cuerpos se intentan tocar, en este caso, los de la piel de dos personas que se acarician, realmente es la fuerza electromagnética que hace "repulsión" en los electrones y los mantiene separados. No importa con cuanta fuerza empujemos, no podremos ponerlos en contacto. Igualmente estando quietos sobre el suelo realmente estamos siendo soportados por esta fuerza (electromagnética), técnicamente, no estamos tocando nada y nunca hemos tocado nada, solo notamos ese terremoto de electrones que crea esa barrera de contacto.
LA SÍSMICA
Las olas del mar son ondas sísmicas (es decir, movimientos de un medio material) de las llamadas superficiales, que son aquellas que se propagan por la interfaz, entre dos medios materiales. En este caso se trata del límite entre la atmósfera y el océano. Cuando pasa una ola por aguas profundas (a una profundidad mayor a 1/20 de su longitud de onda), las moléculas de agua regresan casi al mismo sitio donde se encontraban. Se trata de un vaivén con una componente vertical, de arriba a abajo, y otra longitudinal, la dirección de propagación de la onda.
Hay que distinguir dos movimientos. El primero es la oscilación del medio movido por la onda, que en este caso, como hemos visto, es un movimiento circular. El segundo es la propagación de la onda, que se produce porque la energía se transmite con ella, trasladando el fenómeno con una dirección y velocidad, llamada en este caso velocidad de onda.
En realidad se produce un pequeño desplazamiento neto del agua en la dirección de propagación, dado que en cada oscilación una molécula o partícula no retorna exactamente al mismo punto, sino a otro ligeramente más adelantado. Es por esta razón por la que el viento no provoca solamente olas, sino también corrientes superficiales.
EL LÍMITE ATMOSFÉRICO
Es la fuerza por unidad de superficie que ejerce un líquido o un gas perpendicularmente a dicha superficie. La presión suele medirse en atmósferas (atm); en el Sistema Internacional de unidades (SI), la presión se expresa en newton por metro cuadrado; un newton por metro cuadrado es un pascal (Pa). La atmósfera se define como 101.325 Pa, y equivale a 760 mm de mercurio en un barómetro convencional. Existen varios tipos de presiones; como la atmosférica, que es la fuerza que ejerce la atmósfera sobre todos los puntos de la superficie terrestre, la hidrostática, que es la presión ejercida por la atmósfera sumada a la presión del agua, la sanguínea, que es la fuerza ejercida por la sangre circulante sobre las paredes de los vasos sanguíneos, la osmótica, la fuerza ejercida por una sustancia disuelta en virtud del movimiento de sus moléculas, etc. En este trabajo analizaremos la presión hidrostática y atmosférica los efectos adversos que tienen en el buceo y alpinismo respectivamente. También veremos las adaptaciones que tienen los lobos marinos para soportar las grandes presiones hidrostáticas.